ciencia Jueves, 16 marzo 2017

Museo de Historia Natural: 99 años difundiendo y preservando el legado histórico-biológico del Perú

Aniversario Perú

soy Biólogo, PhD. Hobbies: investigador en usos de las TIC, periodismo de datos, nerd, etc.

Escribe Renzo Gutiérrez Loli (@renzogutlol)
Créditos fotográficos: Carmen Quiñones

El 28 de febrero el Museo de Historia Natural (MHN) cumplió 99 años de vida institucional al servicio de la comunidad en tareas tan difíciles como lo son la investigación y educación en ciencias naturales.

Fundado en 1918, el MHN es probablemente uno de los pocos espacios que existen en Lima metropolitana dedicado a investigar, difundir y preservar la riqueza biológica del Perú. El museo se instaló inicialmente en el segundo nivel de la Facultad de Letras en la antigua Casona sanmarquina del Parque Universitario. Finalmente en 1934 se trasladó a su actual sede de la avenida Arenales en el distrito de Jesús María.

Sus colecciones de botánica, zoología, geología y paleontología son reconocidas a nivel mundial sumando en la actualidad aproximadamente 1 750 000 ejemplares. En sus ambientes se conservan muestras recolectadas por destacados naturalistas extranjeros como Antonio Raimondi, Augusto Weberbauer y los esposos Hans y María Koepcke, que junto al trabajo de especialistas nacionales conforman el registro más completo de la biodiversidad peruana.

Las salas presentan de manera didáctica tópicos especializados como evolución y ecología, y a medida que se exponen las especies que conforman la flora y fauna nacional, el espectador puede dar cuenta de los eventos geográficos que tuvieron lugar en el Perú y que dieron origen a seres sorprendentes que dominaron esta parte del mundo.

(FIG 2) [Fauna costera. Las salas en el MHN reúnen especies de todas las regiones del Perú.]

(FIG 2) [Fauna costera. Las salas en el MHN reúnen especies de todas las regiones del Perú.]

Probablemente pocos conocen los secretos que guardaron por milenios los desiertos de Ocucaje y Sacaco, actualmente parte de Ica y Arequipa respectivamente. Hace millones de años esta región estuvo cubierta por un mar de poca profundidad que dio origen a bahías y pequeñas islas que formaron un ecosistema próspero donde muchos animales extraordinarios habitaron. Como pocos lugares en el mundo, los fósiles de los vertebrados hallados en esta región son esqueletos completos y articulados. Gracias a este registro único ha sido posible describir a detalle las criaturas que habitaron la costa peruana.

Es reconocida mundialmente Livyatan melvillei, una ballena carnívora de 15 metros de longitud que habitó la costa del Perú hace 12 millones de años. Los dientes de su mandíbula alcanzaban el tamaño colosal de 36 cm de largo y 12 de diámetro, característica que lo convirtió en el máximo depradador de esta época. A diferencia de sus parientes actuales, los cachalotes que se alimentan de calamares, Livyatan se alimentaba principalmente de ballenas filtradoras. El fósil de Livyatan que se encontró en la localidad de Cerro Colorado en Ica es el registro más antiguo y completo de un cetáceo carnívoro y conforma una de las exhibiciones más destacadas del museo. El hallazgo y la descripción de este fantástico animal fueron publicados en la prestigiosa revista Nature en 2010.

(FIG 3) [Exhibición de Livyatan melvillei]

(FIG 3) [Exhibición de Livyatan melvillei]

Millones de años antes y a kilómetros de la costa de Ica, la entonces ‘costa’ de Bagua albergaría a su propio titán. Antes de convertirse en selva, gran parte del mar cubría esta región donde habitaron una gran diversidad de criaturas. En la actual localidad de Pongo de Rentema en Amazonas, existía un emporio de dinosaurios entre los que destacó el Titanosaurio por su gran tamaño. Esta criatura de aproximadamente 14 metros de longitud y 5 metros de altura, de cuello largo y patas cortas habitó Bagua, alimentándose de la gran diversidad de plantas que poblaron las zonas pantanosas aledañas. Los restos de este dinosaurio encontrados en Amazonas constituyen, junto a reportes de la Patagonia Argentina, la evidencia mejor preservada sobre las dimensiones de este saurio y de la gran extensión de su hábitat.

Y así, el museo cuenta historias fantásticas, pero reales, de perezosos de 3 metros, mastodontes (parientes de elefantes) y pingüinos gigantes que habitaron territorio peruano en algún momento.

Todas las regiones del Perú conservan historias sobre un legado histórico-biológico que merece ser compartido. Muchas son historias que aguardan en silencio a la espera de ser descubiertas, otras en cambio ya son parte de un patrimonio que desgraciadamente no recibe la cobertura que merece y se pierde en el más injusto anonimato.

(FIG 4) [El Scelidodon (izquierda) una especie de perozoso gigante y el Baguaterium jaureguii (derecha) fueron parte de la fauna del territorio peruano.]

(FIG 4) [El Scelidodon (izquierda) una especie de perozoso gigante y el Baguaterium jaureguii (derecha) fueron parte de la fauna del territorio peruano.]

De manera paralela a sus labores de investigación, el MHN realiza periódicamente actividades donde se rompen los esquemas de las exhibiciones tradicionales y se involucra al público con el trabajo que día a día realizan estudiantes y profesionales. En el fin de semana previo a su 99 aniversario Las Colecciones Abiertas son un acontecimiento que reúne a visitantes de todas las edades que aprenden, de la mano de especialistas, lo más selecto en cuanto a peces, aves, insectos, mamíferos, reptiles y plantas. Cada departamento se esfuerza en compartir lo mejor de su área para el deleite del público.

Asimismo, iniciativas educativas ingeniosas como Pokefilogenia entretienen a los niños y los sumergen en la difícil tarea de la clasificación de especies, a través de retos basados en el color, la forma y el tipo de Pokémon que son hábilmente resueltos por escolares, casi con la misma rigurosidad y criterio analítico de profesionales taxónomos.

(FIG 5) [Talleres como Pokefilogenia se ofrecen para niños en el MHN.]

(FIG 5) [Talleres como Pokefilogenia se ofrecen para niños en el MHN.]

Mantener este legado y difundirlo es una tarea de todos los días y afortunadamente el museo conserva en cada uno de sus integrantes el carácter inclaudicable de hombres y mujeres, peruanos y extranjeros, que se enamoraron del Perú y dedicaron su vida a describirlo de una forma íntima y compleja: a través de sus paisajes, a través de sus costumbres, sus plantas y criaturas.
Es un trabajo arduo y en una sociedad que premia más el inmediatismo que el largo plazo, iniciativas como esta merecen con justicia todo nuestro reconocimiento y apoyo. La reflexión sobre el MHN por el laureado poeta José Santos Chocano describe bien el escenario de este esfuerzo y su poca retribución.

“Este museo es el ritmo científico que podría engendrar el poema de un Lucrecio nacional. Quien ha organizado este museo merece el aplauso de la ciencia y el homenaje de la poesía. ¿Merecerá algún día el agradecimiento del patriotismo?”

El museo se mantiene principalmente por el respaldo generoso del visitante que cada fin de semana viene a redescubrir las colecciones o presentárselas a los más pequeños. Es una exposición y un recuentro con nosotros mismos que todos, al menos una vez, deberíamos recorrer y saber apreciar.

(FIG 6) [Colecciones abiertas en el MHN]

(FIG 6) [Colecciones abiertas en el MHN]

Por Renzo Gutiérrez Loli (@renzogutlol)
Créditos fotográficos: Carmen Quiñones.

Aniversario Perú

soy Biólogo, PhD. Hobbies: investigador en usos de las TIC, periodismo de datos, nerd, etc.