ciencia , noticias Viernes, 13 febrero 2015

No vas a creer cómo es que estas castañas están ayudando a preservar la selva amazónica del Perú

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe
Todas las presentaciones de la nuez a la luz de la vela. Foto: Barbara Fraser

Todas las presentaciones de la nuez a la luz de la vela. Foto: Barbara Fraser

Este artículo de Barbara Fraser para Mongabay tiene una revelación muy interesante sobre la preservación de nuestros bosques: la nuez brasilera, también conocida como castaña de Pará, podría ser la solución del problema.

 

¿Cómo así?

Sofía Rubio es el nombre de la bióloga que trabaja en la Reserva Natural de Tambopata, juntando castañas y sellándolas en pequeñas bolsas de plástico. Podría parecer que Sofía merece estar haciendo un trabajo un poco más elaborado considerando su profesión, pero su chamba es interesante: ahora maneja una empresa llamada Shiwi que se abrió camino en el mercado hace seis años con la producción de granola.

Ahora Shiwi tiene una variedad de productos naturales derivados de la castaña que cosecha en la reserva de Tambopata. Aunque cosechar es una palabra un poco fuerte, lo que en realidad hace Sofía es recogerlas.

Resulta que cada año, entre Febrero y Marzo, más de 100 familias se juntan para recoger las castañas que han caído al suelo desde los árboles. Tranquilo, tienen permiso para ingresar al área protegida.

Todo el proceso. Foto: Barbara Fraser

Todo el proceso. Foto: Barbara Fraser

Las secan al sol, las llevan río arriba hacia la planta propiedad de su organización (Asociacion de Castañeros de la Reserva de Tambopata, ASCART) y ahí las tuestan, las abren y las ordenan.

 

¿De qué sirve esto?

Bueno, Sofía hace más que solo recoger la castaña: también la procesa de tal forma que todo el proceso se vuelve rentable durante todo el año y no solo en los meses en los que esta se recoge. La idea es convencer a los miembros de la ASCART de hacerlo también.

¿Pero cuál es el impacto real? Pues que si existe una actividad económica sostenible en la zona, la tala y la minería ilegal se reduciría considerablemente. Como dicen los angloparlantes: un win-win.

Rubio calcula que existen 700 árboles dentro de las 1200 hectáreas que abarca la zona. Claro, «recoger» la castañano es lo único que se hace. Después de todo, pese a que el árbol de donde caen es bastante alto, la vaina que la contiene no se rompe y hay que ser un tanto rudimentarios para hacerlo.

Este buen hombre ejemplifica lo yuca que es sacar la nuez. Foto: Barbara Fraser

Este buen hombre ejemplifica lo yuca que es sacar la nuez. Foto: Barbara Fraser

A los trabajadores se les paga por saco, el cual pesa 75 kilos. Antes les pagaban 25 soles por eso. Ahora demandan el doble. Después de todo, un trabajador promedio produce un saco diario. El Perú produjo 37 millones de toneladas métricas de castañas entre el 2000 y el 2010.

Aunque para ti esta info sea nueva, las personas de Madre de Dios lo saben desde que tienen memoria. De hecho, la castaña es el producto más importante en su vida, gracias a su comercialización pueden sustentar su alimentación, la educación de sus hijos, su vida. Para que se den una idea de lo que decimos, hace un tiempo publicamos un reportaje sobre cómo el exnacionalista Amado Romero se hizo de una concesión forestal de castañas pero en donde en realidad imperaba la minería ilegal. Sobre la castaña supimos esto:

Según el Sernanp, en Madre de Dios existen 1301 concesiones forestales de castaña que son aprovechadas por las comunidades nativas y por la población local. En el 2009, la exportación de este fruto alcanzó los 29 millones de dólares.

El negocio es rentable, el tema es hacerlo justo, recibir apoyo del Estado o de algún organismo que haga que la castaña pueda beneficiar a toda la población y convertirse en una alternativa. Es decir, hacerlo masivo.

Puedes leer todo el artículo (en inglés) aquí.

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe